Durante el mes de octubre de 2022 se realizó una gira de monitoreo de manglar en Omoa y Puerto Cortés en colaboración con el Instituto Smithsoniano y MARfund. El Staff técnico del Centro de Estudios Marinos CEM, representantes de la Red de Pescadores Artesanales de Puerto Cortés y el Departamento Medioambiental de Puerto Cortés, fueron capacitados por el Smithsonian para desarrollar técnicas de monitoreo biológico en los bosques manglares.
Diego Carías, Biólogo del Centro de Estudios Marinos con sede en Omoa, mencionó que, "La experiencia fue enriquecedora a nivel técnico y humano porque pudimos compartir una nueva metodología de monitoreo para los manglares que se ha aplicado en países como México, Belice y algunas islas de el caribe".
A través de este estudio, se busca estandarizar el proceso de monitoreo de manglares y así crear mapas actualizados para conocer la cobertura del mangle en la costa del caribe. Se pretende monitorear los arrecifes en la segunda barrera de coral. Unido a ello, se analiza carbono azul. "Queremos evaluar la cantidad de carbono que los manglares han almacenado durante años y se ha quedado ahí por el buen estado de nuestros manglares. Si tenemos un buen bosque manglar, van a almacenar más carbono azul y eso se traduce detener la variabilidad climática", remarcó Carías.
Durante la gira realizada en la costa norte, CEM, MARfund y el Instituto Smithsoniano monitorearon varias parcelas bien cuidadas y lo compararon con otras áreas degradadas. Así mismo, el staff aprendió a emplear instrumentos actuales para obtener datos más precisos para su análisis.
Actualmente se están procesando los datos recogidos y a nivel del CEM, estamos en permanente comunicación con los investigadores que volverán el próximo año a sacar muestras del terreno. Esos muestreos se llevarán a los Estados Unidos para poder estudiar los manglares de Puerto Cortés. Esa misma metodología se replicará en los manglares de Omoa, Cortés.
Diego Carías, Biólogo del Centro de Estudios Marinos con sede en Omoa, mencionó que, "La experiencia fue enriquecedora a nivel técnico y humano porque pudimos compartir una nueva metodología de monitoreo para los manglares que se ha aplicado en países como México, Belice y algunas islas de el caribe".
A través de este estudio, se busca estandarizar el proceso de monitoreo de manglares y así crear mapas actualizados para conocer la cobertura del mangle en la costa del caribe. Se pretende monitorear los arrecifes en la segunda barrera de coral. Unido a ello, se analiza carbono azul. "Queremos evaluar la cantidad de carbono que los manglares han almacenado durante años y se ha quedado ahí por el buen estado de nuestros manglares. Si tenemos un buen bosque manglar, van a almacenar más carbono azul y eso se traduce detener la variabilidad climática", remarcó Carías.
Durante la gira realizada en la costa norte, CEM, MARfund y el Instituto Smithsoniano monitorearon varias parcelas bien cuidadas y lo compararon con otras áreas degradadas. Así mismo, el staff aprendió a emplear instrumentos actuales para obtener datos más precisos para su análisis.
Actualmente se están procesando los datos recogidos y a nivel del CEM, estamos en permanente comunicación con los investigadores que volverán el próximo año a sacar muestras del terreno. Esos muestreos se llevarán a los Estados Unidos para poder estudiar los manglares de Puerto Cortés. Esa misma metodología se replicará en los manglares de Omoa, Cortés.
